Manejando la nostalgia. Parte I

Hoy cumplimos 8 meses de haber llegado a Perth. Y como cosas curiosas, fuimos al aeropuerto a recibir y brindar apoyo a una familia muy amiga de nosotros que conociamos desde Venezuela. Ellos llegaban en el mismo vuelo, a la misma hora y por el mismo sitio que lo hicimos nosotros. Verlos llegar con sus chamos, la enorme cantidad de maletas y los ojos aun hinchados de la nostalgia por lo que se deja atrás y el no dormir durante 45 horas de viaje nos hizo rodar al pasado, fue algo, sencillamente: curioso.

Que dejaste tu atrás por lo cual debas sentir nostalgia?

En nuestro caso particular, la familia y los amigos representan el casi 100% de lo que nosotros echamos de menos. Acá tienes el privilegio de conocer nuevas personas casi a diario, algunas de ellas la relación evoluciona y se convierte en amistad sólida de esa en la que se está allí en las buenas y en las malas, otras son personas con los que tienes un nexo común y es agradable pasar rato con ellos y otros son los conocidos que te consigues en ciertas ocasiones, alguno de ellos son agradables y otros pues, los “pasas” o te los “calas” momentáneamente en aras de la buena convivencia y el fulano “networking”.

Sin embargo y a pesar de todo el apoyo y amistad que encuentras en ese conjunto de personas que describo atrás, nunca dejas de pensar por un instante en tu familia y en los buenos amigos que dejaste. No quiero que me malinterpreten, pero yo en un principio pensé que todas estas personas que uno conocía en esta aventura de migrar al otro lado del planeta podrían en cierto modo ayudar a tapar el vacio que queda en tu vida. Quiero enfatizar en “ayudar a tapar”, por supuesto nunca reemplazar, porque décadas (o en algunos casos, hasta meses) de amistad y nexos familiares (sean o no sean de sangre) son en lo absoluto, irremplazables.

Mi cuñado nos dijo un dia que en las despedidas, el que se queda sufre mas. Posiblemente cierto para el momento y los meses sucesivos a la despedida. Acá nosotros estuvimos bastante ocupados tratando de asentarnos, de buscar nuestro lugar en el sistema y por momentos se atenuaba lo que habíamos dejado atrás, mientras que alla se enfocaban en pensar en nosotros. Pero ahora, una vez que ya nos sentimos con rumbo acá en Australia, con una visión de lo que será nuestra vida acá, el sentimiento de apego a tus queridos aparece de nuevo y cual cliente fastidioso esperando su turno de ultimo en la cola, te dice: “Aqui estoy yo. Te acuerdas de mi???”

Pero eso no termina allí. A este esquema hay que sumarle la diferencia en el dia a dia entre Australia y Venezuela. Acá nosotros vivimos en un paraíso de calidad de vida que lo único malo que tiene es que no la puedes compartir con tus seres queridos. Ademas, la situación en Venezuela, que ha demostrado convincentemente que siempre puede estar peor, hace que tu temas por la vida y la propiedad de tus familiares y amigos, asi como hace 8 meses, temias por la tuya. Quiza esta variable no este en el tablero si tus familiares estuvieran en USA, Canada o Europa, pero en Venezuela, siempre esta allí.

Por esta entrega voy a dejarlo hasta aquí. Como se habran dado cuenta, para Los 5 Pineda nuestro principal –quiza único- productor de nostalgia es la familia y amigos cercanos que dejamos atrás. En la siguiente entrega escribiré sobre lo que nos causa nostalgia intermitente y algo sobre lo que otros echan de menos. Para la tercera y –posiblemente- ultima entrega, voy a comentarles de algo específico que echamos de menos y que no nos esperabamos que fuera asi aqui en Australia.

Ni me voy a tomar la molestia en escribir lo que NO extrañamos porque de eso se habla todos los días alla en Venezuela.

Saludos y gracias por leer. Este post continuara.